Tercer y definitivo partido de semifinales que se saldó con una merecida y justa victoria de los nuestros ante un Addipacor de alto nivel.
Todo el mundo sabía lo que había en juego. Quedaba más de una hora para el comienzo del encuentro y ya estaban jugadores y entrenadores de
ambos equipos en el campo de batalla con sólo una cosa en la mente: LUCHAR PARA GANAR. No importaba la lesión de Álvaro, ni de Julio (los campeones siempre quieren jugar) Solo se oía el bote del balón, el susurro del aire a los árboles, las miradas intranquilas a la par que desafiantes, la respiración agitada. Pronto se iban llenando las gradas y pronto los árbitros darían el pistoletazo de salida a una batalla llena de calidad, pundonor, orgullo, sacrificio, y sobre todo, BA-LON-CES-TO.
Un pase a la final y por tanto, al campeonato de Andalucía, era motivación más que suficiente para no dejar nada en casa, había que entregarlo todo.
Salto inicial, balón nuestro, pase de contraataque y canasta de Emma que pone el 0-2 en el marcador. Acto seguido Addipacor iguala el luminoso y a partir de ahí los protagonistas fueron los nervios. 8 minutos sin anotar ninguno de los dos equipos, y sería en el minuto diez cuando Addipacor, muy inteligentemente, aprovechó dos errores nuestros para anotar en tan sólo un minuto un parcial de 5-0 con un triple de Jaime, como siempre cuando más duele, y una canasta de dos que dejaba el resultado de 8-4 a la finalización del cuarto. Addipacor tenía bien aprendida la lección. Sabía que no nos iban a dejar jugar rápido y siempre paraban a nuestro primer hombre con balón con una defensa que en ocasiones sobrepasaba los límites de la legalidad.
Addipacor fue el primero en encontrar buenas sensaciones y en el segundo cuarto, liderados por un magnífico Guillermo, llegó a ponerse 14 puntos arriba en el minuto cinco (19-5). La historia del primer partido de la eliminatoria parecía repetirse, sin embargo, era momento de aprender de los errores y evitar el mal mayor. Javi López, el capitán, el que nunca quiere que el barco vaya a la deriva, el que apuesta por los suyos, se echa el equipo a la espalda y apoyado por Jose Antonio y Josemi conseguimos llegar al descanso por debajo de la barrera psicológica de los 10 gracias a un parcial de 2-7. (21-12).
Addipacor había impuesto una defensa muy dura debajo del aro. Lugar muy difícil para que los árbitros pudieran ver la mitad de las cosas que se cuecen en ese lado de la batalla. Sus pívots, en el segundo cuarto, nuevamente, empezaron a ser superiores a los nuestros. Ajustamos la defensa y ponemos a Josemi a defender a Guillermo y por tanto, Julio defiende a jugador exterior y conseguimos controlar ligeramente el ataque de Addipacor.
El descanso llegaba con la confianza de que a pesar de que perdíamos de nueve sabíamos que el partido estaba abierto y que todavía faltaba la “salsa” que mejoraría el juego desarrollado por ambas escuadras. Esa salsa sólo la podían poner los salseros, y sin presencia en el tercer cuarto, de uno de sus ingredientes más importantes por tres faltas (Xavi).
El tercer cuarto comienza, ese que Addipacor no ha conseguido ganar en ningún partido de la eliminatoria, y en esta ocasión tenía bien aprendida la lección: “NO DEJAR JUGAR A EMMA”. Pero en este equipo, cuando no está Emma está Josemi, y si decido parar a Josemi, está Carlos, y si decido parar a Carlos está Javi López, y si decido parar a Javi López está Álvaro, y Addipacor prácticamente con solo Ángel Moreno jugándose las posesiones en ataque, no podía ganar a nuestro equipo, con un juego mucho más colectivo. Sólo hicieron falta cuatro minutos para igualar el partido a 23 y a partir de ahí el intercambio de canastas sería la tónica hasta el final del encuentro con diferencias de 3-4 puntos que se alternaban ambos equipos. 11-16 sería el resultado a la finalización del periodo. Como pasara en el segundo partido de la eliminatoria, una mala defensa sobre Ángel Moreno, que metió 8 de los 11 puntos de su equipo en ese cuarto, hacía que Addipacor siguiera dominando el encuentro a la finalización del cuarto 32-28.
Llegaba la hora de la verdad, la hora de los valientes. Diez minutos por jugar y todavía estaba por ver de qué eran capaces nuestros chavales. Una defensa que rozaba la casi perfección hizo que terminara el cuarto 2-14, lo que nos permitió incluso fallar 8 tiros libres en este cuarto. Como buena semifinal, la emoción estaba servida. Parar 40 minutos a Emma es muy difícil y Emma ya se había cansado de esperar y sabía que era ahora o nunca. Liderados en ataque el equipo por Emma y apoyado por Carlos y Xavi, en el minuto seis de juego nos ponemos cuatro arriba 32-36. Addipacor tenía muchos problemas en ataque. Carlos, Emma, Xavi, Josemi y Javi López tenían claro que uno de los puntos fuertes de Addipacor era su potencial es el talento ofensivo, y conseguimos frenarlo con ¡GARRA¡, nuestro grito de guerra.
Guillermo, probablemente el más luchador de su equipo, consigue anotar en el minuto siete para ajustar el marcador a 34-36. Con dos equipos de tan alto nivel cualquier cosa podía pasar y llegó algo que hizo el silencio en el banquillo y gradas, Carlos Gracia recibe un golpe de su defensor y cae al suelo mostrándose muy dolorido. Había que cambiarlo. Nuestro mejor defensor, que secó a Jaime, tenía que abandonar en el momento más decisivo del partido. Jaime, el que nos mete los triples cuando más duelen, vería el cielo abierto, sin embargo, a Jaime le cuesta mucho trabajo anotar, por la buena defensa del 1c1 que realiza y las ayudas defensivas de los compañeros.
Mientras tanto, Carlos sabía que no podía dejar a sus compañeros. Su equipo le necesitaba. Necesitaban sus puntos y su defensa, y no podía ser de otra manera. Cuando hay mentalidad de campeón, cuando sólo piensas en ganar, cuando te gusta ayudar y cuando te sientes EQUIPO no hay dolor. Conseguimos que vuelva a la pista y pese a tener serias molestias continúa con su dura pero eficiente tarea de frenar a Jaime y además anotar cuatro puntos más.
Minuto ocho del cuarto 34-38 y dos tiros libres para Xavi. Falla ambos tiros. Addipacor nuevamente intenta a la desesperada anotar y solo choca y choca contra el muro defensivo de los nuestros. Con una buena defensa, robando en el último minuto, como hizo Addipacor en el primer partido de la eliminatoria, y cogiendo un rebote defensivo y saliendo rápido al contraataque conseguimos meter cuatro puntos más que ponen el 34-42 a falta de un minuto.
En el último minuto se pita una técnica al segundo entrenador, y algunos espectadores se meten en el campo, por lo que los árbitros deciden parar momentáneamente el partido. Tras cinco minutos interminables el partido se reanuda con cuatro tiros libres seguidos con los que podíamos sentenciar definitivamente, sin embargo los fallamos. Addipacor vuelve a atacar a la desesperada pero tampoco lo consigue, y así fueron pasando los segundos, hasta que llega el pitido final y con él la recompensa a tanto esfuerzo, a tantas horas, porque querer es poder y eso es lo que han hecho nuestros chavales.
Abrazos, felicitaciones y agradecimientos se convierten en los protagonistas, y al final del túnel se vio la luz. ENHORABUENA CHAVALES POR EL TRABAJO REALIZADO Y POR LA MERECIDA RECOMPENSA. Recompensa que también hubiera sido justa para Addipacor, un equipo de excelente calidad, pero por desgracia el deporte es así y los partidos hay que jugarlos, así que como diría el anuncio de cocacola (con acento argentino), para él, para ella, para Xavi, para Julio, Para José Antonio, para Josemi, para Jesús, para Francisco, para Valeriu, para Javi López, para Emma, para Guillermo, para Gonzalo, para Álvaro, para Carlos, para Manu, para Rafa, para Antonio, para Jose, para los padres, para el club, para todos….!SALSAS MUSA¡
FELICIDADES CHAVALES
Salsas Musa (42): 4-8-16-14
Xavi (2), Julio (-), Jose Antonio (2), Josemi (7), Jesús (-), Javi López (7), Emma (11), Álvaro (2), Carlos (11), Gonzalo (-).
Addipacor (34): 8-13-11-2
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